Los ecosistemas insulares del Golfo de California albergan especies de flora y fauna únicas
- En sus aguas habita el 39% de los mamíferos marinos conocidos en el mundo y un tercio de los cetáceos.
SEMARNAP.- Una de las regiones ecológicas de mayor biodiversidad de México y el mundo son las islas del Golfo de California o mar de Cortés, región declarada Patrimonio de la Natural Mundial de la Humanidad en 2005. Consideradas por la comunidad científica internacional como el laboratorio más grande del mundo, las islas del mar de Cortés o Golfo de California se ubican entre los ecosistemas insulares prácticamente intactos. Su aislamiento geográfico ha limitado o evitado la interacción humana, por lo cual sus procesos naturales no han sido perturbados y permiten estudiar y poner a prueba teorías sobre los procesos evolutivos y de adaptación como tasa de extinción y colonización de especies. A sus costas arriba la ballena gris para reproducirse y más de 56 especies de aves marinas, 26 de ellas migratorias y seis casi endémicas, además de 154 especies de aves terrestres de 30 familias. Otro filón de la riqueza insular son sus reptiles: de las 864 especies descritas para México, 115 se desarrollan en aguas y costas del mar de Cortés, de las cuales 48 son endémicas. El asombroso número de especies y subespecies únicas de la región lo hace posible la heterogeneidad de los ecosistemas que alberga, dando paso a la conformación de grupos taxonómicos con gran variabilidad de especies. En sus aguas habita el 39% de los mamíferos marinos conocidos en el mundo y un tercio de los cetáceos, además de peces emblemáticos como el tiburón ballena, el más grande del mundo, y la totoaba, depredada por su alto valor comercial. Sus islas y costas se recrean con el follaje de casi 700 especies de plantas vasculares, como los cactus columnares más altos del mundo –más de 25 m de altura— y las biznagas, así como la medicinal Larrea tridantata. Más especies que cualquier otra región insular y marina incluida en la Lista del Patrimonio Mundial. Sus zonas de conservación son hogar de especies protegidas por la NOM-059-ECOL-2001 por su baja densidad poblacional y alto valor de servicios ecosistémicos: la vaquita marina, el único cetáceo endémico; la ballena azul (Balaenoptera musculus) y la ballena jorobada (Balaenoptera physalus), más de 700 especies de peces y poco más de 6,000 macroinvertebrados. Gracias a la variedad de sus ecosistemas, el Golfo de California y sus islas son hábitat de especies que no podrían ser encontradas en otro lugar del mundo. Su pérdida implicaría la extinción de especies únicas de flora y fauna.
Comentarios recientes