China y Rusia comienzan maniobras en el mar de la China Meridional

China comenzó hoy por primera vez unas maniobras conjuntas con Rusia en el disputado mar de la China Meridional, con buques de guerra, submarinos, helicópteros y vehículos anfibios, informó la agencia de noticias estatal china Xinhua.
En estas maniobras se ensayará la “defensa de islas” y acciones “ofensivas”, informó la agencia.
Aunque ambos países subrayaron que las maniobras anuales -que antes tuvieron lugar en el mar de la China Oriental y en el Mediterráneo- no estaban dirigidas contra “terceras partes”, los expertos expresaron su preocupación por esta nueva colaboración entre las dos potencias.
La situación en el mar de la China Meridional es tensa debido a que China se disputa el dominio de la zona con otros países vecinos. Entre otros, Filipinas y Vietnam acusan a Pekín de construir islas artificiales para establecer bases militares e intentar de esta manera controlar la zona por la que pasa una de las rutas comerciales más importantes del mundo.
Sin embargo, desde el punto de vista de Pekín, son los vecinos los que han ocupado de forma ilegal islas que son desde hace siglos territorio chino. Estados Unidos también está involucrado en el conflicto pues ve amenazada su influencia en el Pacífico debido a las pretensiones de China.
El tema dominó la cumbre de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (Asean) de la semana pasada. El presidente estadounidense, Barack Obama, expresó de nuevo su exigencia de que Pekín cumpla el fallo del tribunal de La Haya del pasado julio que estableció que China no tiene derecho histórico sobre las zonas en disputa en el mar de la China Meridional. China sin embargo no reconoce la competencia del organismo arbitral y pretende ignorar el fallo.
El caso fue presentado por Filipinas, cuyo nuevo presidente, Rodrigo Duterte, sigue ahora una nueva estrategia en la región. Duterte se ha ido distanciando de Estados Unidos pese a que este país podría apoyar las reclamaciones de Manila.
Incluso poco antes de la cumbre de la Asean, Duterte llamó a Obama “hijo de puta”, por lo que Estados Unidos anuló una reunión programada entre los dos jefes de Estado. Duterte echó por tierra luego una oportunidad de reconciliación alegando que sufría migrañas.
Algunos expertos consideran los insultos a Obama una señal de que Duterne quiere acercarse a China y que podría intentar crear un acuerdo económico lucrativo con el gran país vecino.
Otros creen que Flipipinas corre el riesgo de empeorar su relación con China y la situación en la región debido al carácter impulsivo e imprevisible de Duterte.
China se disputa con los países vecinos la soberanía de varios atolones. Parte de las islas y arrecifes se encuentran a más de 800 kilómetros de China, pero solo a 220 kilómetros de Filipinas, entre ellas las islas Spratly, que se componen de 200 arrecifes de coral y bancos de arena.
Filipinas protestó contra el relleno de islas, así como la construcción de faros y una pista de aterrizaje en algunas islas por parte de China.