Seis aportes del nuevo informe sobre el clima

Por Casey Ivanovich

Los efectos tangibles del cambio climático provocado por el hombre son cada vez más visibles. Un estudio reciente, encontró por ejemplo, que la temporada de huracanes 2017 fue más intensa como resultado de nuestro clima cambiante. Limitar los niveles de calentamiento global es esencial para frenar los impactos futuros del cambio climático, pero ¿En qué medida un calentamiento adicional de 0,5 ° C cambia nuestro mundo?
El informe especial emitido recientemente por el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), considera los impactos del calentamiento global de 1.5 ° C por encima de los niveles preindustriales, en contraste con los 2 ° C, y cómo puede alcanzarse este objetivo de calentamiento inferior.
Dicho informe fue escrito por cientos de científicos provenientes de 40 países diferentes y basado en investigaciones de miles de estudios científicos.
Aquí hay 6 puntos clave del nuevo informe del IPCC:
1. Cuando se trata de calentamiento, 1.5 ° C es mucho más seguro que 2 ° C … pero aún más riesgoso que el presente.
Limitar el calentamiento a 1.5 ° C, en comparación con 2 ° C, tiene beneficios claros y considerables, tales como reducir significativamente los riesgos de escasez de agua, mala salud, inseguridad alimentaria, inundaciones y sequías, calor extremo, ciclones tropicales, pérdida de biodiversidad y aumento en el nivel del mar.
Específicamente: 10 millones menos de personas dejarían de estar en riesgo por aumento en el nivel del mar.
Varios cientos de millones de personas podrían evitar la susceptibilidad de la pobreza hacia mediados del siglo.
La población mundial expuesta a estrés hídrico se podría reducir en un 50%.
La pérdida de 1.5 millones de toneladas de captura anual global para la pesca marina podría ser evitado.
10-30% de los arrecifes de coral podrían ser salvados
Se podría evitar el descongelamiento del área de suelo congelado que equivale a tres veces el tamaño Texas.
La cantidad de especies de plantas y animales que pierden más de la mitad de su hábitat, podría reducirse a la mitad.
Sin embargo, los riesgos de estos eventos en un mundo más cálido por 1.5 ° C, aún son más altos que en la actualidad.
Las necesidades de adaptación también son más moderadas en el umbral de 1.5 ° C, aunque los límites de adaptación (el punto en el que no existen opciones de adaptación factibles disponibles para evitar un riesgo climático determinado), aún pueden superarse por amenazas que incluyen la pérdida parcial de arrecifes de coral y el estrés a las comunidades que dependen de las costas.
De ser posible limitar el calentamiento global a 1.5 ° C; ésto debe intentarse utilizando estrategias de mitigación y adaptación diseñadas con el objetivo de reducir las desigualdades globales.
2. Es posible permanecer por debajo de 1.5 ° C, pero ésto requiere la reducción de emisiones profundas y rápidas por parte de todos los sectores económicos.
Estamos en camino de alcanzar el calentamiento global de 1.5 ° C en el 2030 como mínimo. Para mantenernos por debajo de este nivel, debemos seguir cada uno de los siguientes aspectos:
Disminuir la demanda de energía.
Reducir las emisiones del suministro de energía.
Eliminar activamente el dióxido de carbono de la atmósfera.
Descarbonizar totalmente el sector eléctrico para mediados de siglo.
Garantizar que las renovables, sean la fuente de energía dominante en el mundo para el 2050.
Equilibrar el uso de la tierra entre agrícolas sustentables, producción de bioenergía y almacenamiento de carbono.
Las vías de emisión consistentes a limitar el calentamiento por debajo o cerca de 1.5 ° C, requieren alcanzar emisiones netas nulas a mediados del siglo y perseguir los mecanismos de eliminación de dióxido de carbono dentro de este siglo. Si bien, las transiciones en los sistemas de energía, tierras, transporte, infraestructura e industrias tendrían una escala sin precedentes, no van necesariamente a una velocidad sin precedentes.
3. Reducir el metano, carbono negro y otros ‘super-contaminantes’ aumenta enormemente las posibilidades de permanecer por debajo de 1.5 ° C.
La probabilidad de que alcancemos el umbral de calentamiento de 1.5 ° C, depende en gran medida de las vías de emisión contaminantes climáticos que no son CO2, como es el caso del metano y el carbono negro. Si las emisiones contaminantes distintos al CO2 no se disminuyen, existe una probabilidad del 66% de superar el umbral de 1.5 ° C, independientemente de las reducciones al dióxido de carbono.
Reducir las emisiones de metano y carbono negro también es crucial para limitar la tasa de calentamiento en el corto plazo. Está claro que debemos reducir las emisiones de estos contaminantes además del CO2, y varias medidas generales de mitigación en espacios como el sector energético abordan la reducción de ambos.
4. Esperar para reducir las emisiones puede tener efectos graves e irreversibles en el planeta.
Los escenarios de calentamiento a largo plazo dependen del dióxido de carbono, un gas cuyas emisiones se acumulan en la atmósfera durante su larga vida útil. Retrasar las reducciones de emisiones superaría el objetivo de 1.5 ° C, aunque es técnicamente posible regresar por debajo de este umbral a través de una mitigación intensa. Sin embargo, incluso rebasar temporalmente el objetivo de 1.5 ° C puede tener impactos irreversibles en nuestros sistemas naturales, incluida la pérdida de biodiversidad o superar varios puntos de inflexión climáticos.
5. Los esfuerzos de mitigación pueden no sólo beneficiar nuestro clima, sino también propiciar comunidades más resilientes.
Las comunidades vulnerables se verán afectadas de manera desproporcionada por los fenómenos cambiantes, a través de impactos socioeconómicos, como la inseguridad alimentaria, la pérdida de ingresos, los impactos en la salud, el desplazamiento y el aumento de conflictos. Afortunadamente, los beneficios de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a menudo son dobles, ya que muchas estrategias de mitigación también apoyan el desarrollo sustentable, a través de mejoras en la calidad del agua y el aire, la salud pública y la estabilidad de los ecosistemas.
Esto es especialmente cierto cuando se reducen los contaminantes climáticos de corta duración, como son el metano y el carbono negro, que simultáneamente reducen la contaminación del aire y mitigan amenazas para la salud como el asma y otras enfermedades respiratorias.
6. Se necesita más ambición para permanecer por debajo de 1.5 ° C.
Incluso si todos los países cumplieran con sus Contribuciones determinadas a nivel nacional (NDCs por sus siglas en inglés) como se señala en el Acuerdo de París, existe una probabilidad muy alta de que alcancemos un calentamiento de 1.5 ° C para mediados de siglo y permanezcamos por encima de este umbral hasta el año 2100.
Evitar los 1.5 ° C de calentamiento global requiere reducciones globales rápidas e intensas, tanto de dióxido de carbono, como de contaminantes distintos al CO2, más allá de las promesas actuales de NDCs.
Los recientes avances tecnológicos ya han moldeado nuestra capacidad de mitigar y adaptarnos al cambio climático y sin duda se descubrirán nuevos progresos. Mientras tanto, los beneficios de limitar el calentamiento global deberían inspirarnos a continuar nuestra lucha para brindar un planeta seguro para las generaciones actuales y futuras.
Permanecer por debajo del objetivo de calentamiento global de 1.5 ° C no es una hazaña simple, pero el informe de hoy muestra que es un esfuerzo digno. Como copresidenta del grupo de trabajo, Valerie Masson-Delmotte declaró durante la conferencia de prensa del informe: “Nada es imposible cuando se construye sobre la inteligencia humana colectiva”.

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